Bob Riter
Casi todo el mundo no sabe que decirle a un amigo o amistad al encontrarse con ellos al primer saber que han estado diagnosticado con cáncer. Aunque casi todos tienen buenas intenciones, muchos dicen cosas que hieren o confunden más que dan apoyo.
Basado en mis propias experiencias y mis conversaciones con otros con cáncer, les quiero ofrecer unas sugerencias:
Que no decir
No se preocupe. Todo saldrá bien. Es un instinto normal el querer decirle a la persona recién diagnosticada con cáncer que todo estará bien. Aunque sentimientos que son alentadores son agradecidos, casi todos recién diagnosticado con cáncer van a estar preocupados. En vez de rechazar estas preocupaciones, reconózcalos. En toda probabilidad, una conversación honesta resultará.
Ay, que pena que tenga cáncer, pero yo podría tener un accidente fatal mañana. No hay momento en que una persona con cáncer se siente mejor con estas palabras o palabras similares.
¿Fumó? Esos con cáncer de los pulmones oyen esto regularmente. Estas palabras le echan la culpa a la persona con cáncer, no le apoyan. Parece que se hace esta pregunta más para reasegurarse la persona que le está hablando que nada más. “Fumaste y ahora tienes cáncer de los pulmones. No fumo, asique yo no tengo que preocuparme.”
Tiene que ver este doctor o iniciar este tratamiento o empezar esta dieta especial. Si alguien quiere su sugerencias, se las pedirá.
Dime como le puedo ayudar. Casi siempre estas palabras son sinceras y vienen del corazón, pero le dan el trabajo de pensar en lo que necesita ayuda en las manos de la persona con cáncer. Es mucho mejor que uno inicie lo que es razonable en esta situación. Tráigale su comida, vele sus hijitos por una noche, camine su perro, escríbale tarjetas con sentimientos apoyantes, o llámelos y dígales, “Estoy en camino al supermercado. ¿Qué le puedo traer?”
Que decir
Que pena me da. Esta es una respuesta honesta.
¿Cómo le va con todo esto? Una pregunta básica como esta le deja a la persona con cáncer tomar el primer paso en la conversación. Además, puede abrir la puerta para más discusión.
¿Le gustaría salir a tomar un café y charlar un poco?
Le tengo en mis pensamientos y oraciones. Energía positiva siempre ayuda, en cualquier forma que le caiga bien a usted y a la persona con cáncer.
Una de mis amigas describe dos capas de reacción cuando ella le dice a alguien que ella tiene cáncer. La primera capa es inmediata, honesta y sincera. “O no. Que pena me da.” La segunda capa es cuando la persona empieza decir las cosas que piensa que se deben decir. “Saldrá bien. Regresará a jugar al tenis en un mes.” Ella me ha dicho que desea que paren de hablar después de la primera.
Como con otras conversaciones difíciles, las palabras específicas no son tan importantes como el tener la presencia de amigos y familiares al lado con uno. Está bien si las palabras se mezclan-es lo que está dentro del corazón que importa.
Traducción de Irma Almirall-Padamsee
Este artículo fue publicado en ingles en, “the Ithaca Journal”, 29 de septiembre del 2008.