Cuando se piensa del impacto secundario al tener el tratamiento para cáncer, a menudo se piensa de la perdida de cabello (que es común con algunos tipos de quimioterapia) y nausea (que no es tan común como era en otra época). Pero para mí, la fatiga es un impacto secundario al tener el tratamiento para cáncer que es universal y menos reconocido.
La fatiga no es el estar cansado. Muchos lo describen como el haber perdido toda su energía. Oigo unos decir, “estar tan cansado como muerto” o “mis huesos están cansados” frecuentemente. El lavar los platos puede ser como el subir la Montana Everest. Y muchos se despiertan por la manana sintiéndose asimismo. La fatiga es mucho más que una molestia; puede completamente desorganizar su vida.
Algunas causas de este tipo de fatiga se pueden explicar y poner bajo tratamiento. Por ejemplo, a veces la quimioterapia causa la anemia. Si su cuerpo no tiene suficiente porcentaje de células rojas, uno no se siente con mucha energía. La anemia se puede poner bajo tratamiento.
A veces, el no comer suficiente puede causar la fatiga. El tratamiento (y el cáncer el mismo) puede afectar el apetito de uno o su habilidad a tragar. Un nutricionista puede identificar varios ingredientes y vitaminas que son a la vez ricas y le dan a uno una suficiente cantidad de calorías. Hay medicinas que ayudan darle a uno apetito y que uno también puede tomar si sigue siendo un problema.
El poder dormir bien también es afectado cuando uno tiene cáncer. El sistema natural biológico de la persona se influye-se acuesta a horas al cual uno no esta acostumbrado, uno toma siestitas durante el día, y con frecuencia se pone bien preocupado. Las medicinas ellas mismas pueden afectarle su poder dormir bien. Y el poder descansar completamente por la noche recupera el cuerpo y las emociones. Si el poder dormir es un problema, hable con su médico sobre medicinas que puedan ayudarle o sobre otras soluciones posibles.
La depresión también es común por muchos con cáncer y la depresión puede independientemente afectarle el sueno, su apetito y nivel de energía. A veces es difícil saber que le esta causando que. ¿Es la depresión que está causando la fatiga o es el tratamiento de cáncer? Frecuentemente, cuando uno está bajo tratamiento y se está sintiendo muchos impactos significantes, vale la pena tomar el tiempo a encontrar lo que le ayude aunque lo que le está causando ese efecto no esté claro. A menudo, el encontrar algo que le ayude con la depresión le ayuda en general.
Por muchos, la falta de ejercicio causa la fatiga. Es fácil estar fuera de una rutina normal de ejercicio después de meses de cirugía, quimioterapia, y terapia de radiación. Es un problema que es difícil resolver porque la fatiga le puede causar que no tenga suficiente energía para levantarse del sofá, algo que en si puede causar más fatiga. Ejercicio básico, como por ejemplo dar un paseo a pies, casi siempre ayuda.
Y cuando la fatiga “no se puede parar”, puede ser controlada. Una enfermera le dice a sus pacientes que es como el comenzar el día con $100 en su banco de energía. Al terminarse, se ha acabado. Asique se tiene que dar prioridad a sus actividades de ese día. Al principio de la lista están esas actividades que se tiene que hacer y las que dan la más alegría. Otras cosas pueden esperar o se le puede pedir a sus amigos que le ayuden con los platos o la compra. Amigos que quieren ayudar agradecen la oportunidad al tener algo concreto con que ayudar.
Este artículo fue publicado en inglés en, “The Ithaca Journal”, 14 de marzo del 2009.
Traducido por Irma Almirall-Padamsee.